viernes, 8 de octubre de 2010

Obispado de Zamora


Obispado de Zamora
Circular 10/10 Asunto: La Devoción al Beato Mártir José Sánchez del Rio.

La Devoción al Beato Mártir José Sánchez del Rio.
A los sacerdotes y demás fieles católicos de la vicaría Sahuayo-Jiquilpan.
Saludo a todos con afecto pastoral, pidiendo a Jesucristo. Príncipe de la paz, nos haga vivir intensa y eficazmente el precepto fundamental del Evangelio: el amor.
La admirable Providencia de dios, que de los males hace brotar bienes, quiso que entre otros frutos de la persecución religiosa en México, en el año 1928 ofrendara su tierna vida por Cristo Rey el adolescente José Sánchez del Rio, pequeño en edad, pero gigante en sus convicciones de fe.
Este mártir, originario de Sahuayo, fue beatificado el 20 de Noviembre del año 2005, acontecimiento que ha significado un fuerte impulso en la admiración hacia el y en la alabanza al Padre que con la fuerza de su Espíritu fortalece la debilidad de los seguidores de su hijo Jesucristo, para que puedan ser heroicos testigos suyos.
Han sido sobre todo los sahuayenses quienes han multiplicado festivos y piadosos actos de culto al beato mártir “Joselito” y han difundido su devoción hacia otras gentes y lugares. Aunque también es cierto que en nuestra Diócesis de Zamora se profesa una especial devoción a este mártir Sahuayense, cuyo ejemplo de entereza en el martirio ha inspirado una mayor profundidad en la vivencia de su fe a muchos adolescentes y jóvenes.
Entre otras iniciativas para honrar la memoria del beato mártir José Sánchez del Rio, los sahuayenses han propuesto al Ordinario de la Diócesis de Zamora la construcción de un templo que pudiera ser dedicado a él, donde pudieran tener un lugar de honor sus reliquias óseas. Desde ese templo se promoverá más la devoción a este beato mártir de Cristo Rey y su ejemplo heroico de fortaleza en la fe hasta el supremo testimonio de su sangre lograría una mayor irradiación en la fe de los católicos.
Más que la construcción de un nuevo templo material en Sahuayo, que se pudiera dedicar en un futuro con rito solemne al beato mártir José Sánchez del rio, importa la construcción del templo espiritual formado por todos los discípulos de Jesucristo, que como piedras vivas unidas por la mezcla de la caridad, formen un solo edificio cuya piedra angular sea Jesucristo. Me da la impresión de que el afán de empezar cuando antes a construir un templo material en un determinado lugar ha generado divisiones entre los mismos Sahuayenses.
Yo estoy convencido de que una norma de autenticidad en la devoción a un beato o un santo ha de ser que su promoción parta de la comunión fraterna y tenga como fin hacer crecer esta comunión con Dios y entre los hermanos, que ponen frente a si la figura del beato o del santo para imitar sus ejemplos y solicitar su inserción.
El código de Derecho Canónico establece que para la construcción de un nuevo templo el Obispo, han de dar el permiso por escrito, debe escuchar la opinión de los sacerdotes, sobre todo de aquellos que son vecinos al lugar donde se pretende edificar el nuevo espacio de culto. Tomando en cuenta la opinión de los sacerdotes que prestaban su servicio en Sahuayo 2007, misma que vierten en la comunicación firmada por ellos el día 27 de Febrero de este año, y lo que me expresaron los participantes en la reunión de la Vicaria Sahuayo-Jiquilpan el día 4 de Mayo del presente año, no es prioritaria para la pastoral orgánica la inmediata construcción de un nuevo templo en honor del beato mártir José Sánchez del Rio. Lo que los sacerdotes expresaron en las dos referidas ocasiones me convence de que no se descarta que en un futuro pueda construirse un templo en honor del beato mártir sahuayense en el área cercana al lugar donde actualmente se encuentra el templo y monumento a Cristo Rey. Aunque también queda abierta la posibilidad de que dicha construcción pueda llevarse a cabo en algún otro lugar adecuado dentro de la zona urbana de Sahuayo.
Además de la consulta a los sacerdotes, he escuchado la opinión de los laicos en torno a la posibilidad de la construcción de un templo en honor del beato “Joselito”. Muchas de estas opiniones son contradictorias en lo que se refiere al eventual lugar donde se podría construir. Además algunas de estas opiniones me hacen pensar que el fomento a la devoción al beato mártir algunos parecen buscar más bien fines económicos o de promociones turística que evangelizadores.
Conviene recordar que con el nombre de santuario, según el Código de Derecho Canónico, se entiende no solo un templo si no también un lugar sagrado “al que por un motivo peculiar de piedad, acuden en peregrinación numerosos fieles, con aprobación del Ordinario del lugar”. Así mismo, que no a todo templo se le puede llamar santuario.
En este sentido, ya se percibe un santuario espiritual en la ciudad de Sahuayo, si observamos la devoción que sahuayenses y personas de otros pueblos –incluso de otras diócesis – manifiestan hacia la persona de este niño mártir.
Estas muestras de devoción se manifiestan en forma comunitaria sobre todo, en el panteón junto al lugar donde recibió “Joselito” el tiro de gracia; en el templo parroquial de Santiago Apóstol, donde se venera un imagen yacente del beato mártir y las reliquias o sea que pertenecen al mismo; en el templo y monumento a Cristo Rey, donde hay varias imágenes del beato mártir, y en las peregrinaciones que con ocasión de distintas festividades en honor del beato José se realizan, sobre todo en Sahuayo.
Después de estas consideraciones, estas son mis determinaciones para que observen por parte de sacerdotes y demás fieles, en orden a vivir una mayor comunión y fraternidad:
1.- El ordinario de la Diócesis de Zamora en turno no ha decretado que el templo de Cristo Rey, junto al monumento del mismo nombre, se llame “Santuario del beato mártir José Sánchez del Rio”.
2.- El templo de Cristo Rey es parte del territorio de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe; por tanto la atención pastoral hacia los fieles que acuden a dicho templo y monumento de Cristo Rey debe prestarse bajo la coordinación del párroco de la citada parroquia. No existe ningún decreto del Ordinario de Zamora por el que deba considerarse que el templo y monumento de Cristo Rey sean una especie de cuasi parroquia con autonomía administrativa. Si así fuera, en el decreto se tendrían que señalar los límites geográficos de esta cuasi parroquia.
3. No me parece adecuado que se pidan donativos a los feligreses “para la construcción del Santuario del beato mártir José Sánchez del Rio”, ya que su servidor no ha dado la aprobación para la construcción de un nuevo templo en un determinado lugar de Sahuayo para dedicarlo en un futuro a la veneración del beato José Sánchez del Rio. Sera más apegado a la verdad pedir donativos para celebrar sus fiestas, o para dignificar más los espacios ya mencionados, donde la comunidad se congrega para dar culto en forma comunitaria al beato mártir.
4. En torno a esta creciente devoción, conviene implementar una adecuada catequesis, en la que se exponga al centro la figura, la vida, la palabra y la obra de Jesucristo, nuestro único, definitivo y universal Salvador. La catequesis que se ofrezca a los fieles en los lugares y momentos que se congregan para rendir publica veneración al beato mártir “Joselito”, sin duda les hará profundizar más en su fe y proyectarla en una más eficaz caridad; también les hará celebrar los sacramentos de manera más consciente, y esta celebración les impulsara a un mayor compromiso en la transformación de su realidad con la fuerza del Evangelio.
Finalmente, reconozco agradecido los trabajos realizados en el templo de Cristo Rey así como en el monumento, emprendidos por el padre J. Luis Villaseñor, por los Caballeros de Colon y por otros fieles de Sahuayo. Sin duda esto ha contribuido enormemente a difundir la devoción al mártir José Sánchez del Rio. Agradezco así mismo a los sacerdotes y demás fieles de Sahuayo que han impulsado en distintos espacios de lugar y tiempo la devoción a nuestro querido mártir sahuayense y han resaltado su heroico testimonio de fe como un ejemplo luminoso e inspirador de nuestro seguimiento a Jesucristo.
Con esta ocasión elevo a Dios Padre misericordioso mis plegarias, para que por intercesión del beato mártir José Sánchez del Rio todas las familias de la Vicaria Sahuayo-Jiquilpan gocen de unidad en torno a Cristo, y nuestra Diócesis de Zamora, como nuestra patria entera, puedan verse libres de la inseguridad y de la violencia y alcancemos pronto la tan anhelada paz.
Bendigo a todos de corazón.
A 2 de Septiembre del 2010
Javier Navarro Rodríguez
Obispo de Zamora

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