Editorial
La grandeza de una nación siempre esta dada por lo prócer de sus medios de comunicación
Es indudable en una nación que después de un
sistema de vida de opresión, persecución y hasta la muerte, se de un poco o
mucho libertinaje en los medios de comunicación, y veamos tanto escritos muy
buenos, críticos pero pro positivos, como otros en que difamando, desvirtuando,
vendiendo su pluma por unos cuantos pesos poniéndola al servicio del mejor
postor y dando una deplorable imagen de lo que es el periodismo, que
considerándolo como un instrumento de obscuros fines y de lucro personal
navegan de medio de comunicación, a otro
de radio a TV o viceversa, de prensa escrita a medios electrónicos sin
línea editorial y terminando los ataques a la presidencia municipal en turno,
al llegar a un acuerdo económico, no importando la complicidad con el corrupto
político siempre que pague.
También hay que reconocer que es muy mal pagado o
nulo el pago por el quehacer periodístico, que no permite la profesionalización
del escritor ó comentarista.
Es angustioso, como el mismo suceso es presentado
de muy diferentes aspectos a la ciudadanía, en unos omitiendo el nombre de los
hechores por el ignominioso pago del silencio del comunicador, en otros
difamando y divulgando desvirtuados aspectos personales del rival político,
periodístico, o por pago de la nota, como lo es también aberrante el silencio y
ocultamiento de los manejos públicos de las autoridades en turno.
En “El
Liberal” consideramos que el Cambio y el paso de los medios de comunicación por
los Cambios que desde el 2000 se están dando en el periodismo, son
positivos, este trance infame será
doloroso, tanto para la sociedad como para los mismos comunicadores, sin
embargo también será de provecho, ya que sin duda se depurara naturalmente,
participando la sociedad y los propios medios de comunicación del cáncer que
aqueja en estos momentos a la información
en nuestro país, estado y municipio.
Señalaremos a partir de este numero nuestro punto
de vista con alguna información dada por algún medio, esto con el fin de que
nuestros ciudadanos puedan en corto. apreciar dos informaciones dadas desde
distinta forma de ver, y de veracidad; sabemos que podemos enfrentarnos a
algunos compañeros comunicadores, pero estamos decididos a afrontar las
consecuencias de ello por una comunicación veraz, honesta y de servicio a
nuestro pueblo.
Consejo Editorial de El Liberal
viernes, 24 de febrero de 2012
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